La Kinesiología es un método de salud que, mediante test musculares y zonas reflejas corporales, evalúa los desequilibrios en el organismo y ayuda a que la persona se autorregule en todas sus dimensiones. Para ello se aplican técnicas estructurales, nutricionales, emocionales y energéticas.
Gracias a este amplio enfoque del ser humano, resulta eficaz para solucionar disfunciones donde otras técnicas no han tenido el resultado esperado. La Kinesiología reúne diversas técnicas que facilitan la “comunicación” con todos los niveles del organismo, los cuales manifiestan sus necesidades mediante el movimiento. Evaluando estas respuestas y reequilibrando las conexiones que se han alterado se favorece que la propia conciencia ponga en marcha los mecanismos necesarios para la recuperación de la salud.
La Kinesiología Aplicada fue fundada en la década de los 60 por el Dr. George Goodheart. Goodheart era médico quiropráctico en Detroit y desarrolló distintos test musculares fundamentándose en el trabajo realizado por sus colegas antecesores. Integra a su propia experiencia los antiguos conocimientos de la medicina asiática sobre el movimiento de la energía por el cuerpo y los conocimientos de anatomía, biomecánica y neurofisiología. Goodheart descubre que en los músculos está la clave para acceder a los distintos circuitos que retroalimentan mente y cuerpo.
“SALUD ES LA CAPACIDAD DE ADAPTARNOS A LOS CAMBIOS”
La Kinesiología es un sistema que utiliza el test muscular para evaluar los desequilibrios y facilitar la auto-regulación de la persona a través de las técnicas aplicadas. Con la Kinesiología se activa la energía vital, que actúa liberando los bloqueos y mejorando la salud física o estructural, mental-emocional y energética. En una sesión de Kinesiología se encuentra el orden en que el organismo quiere que le ayudes a regularse y la técnica más adecuada para ello.
Algunas técnicas y aplicaciones de la Kinesiología:
“La actitud ante la vida es la clave para enfermar o sanar”
Las Flores de Bach y otros elixires florales nos ayudan a equilibrar las emociones; así conseguimos vivir de manera más plena las diferentes circunstancias que nos trae la vida para que aprendamos. Este aprendizaje nos acerca más a nuestra verdadera naturaleza, y por tanto, a la dicha que todos buscamos.
En resumen, la Kinesiología dispone de múltiples herramientas para favorecer que cada persona ponga en marcha sus propios recursos en su camino hacia la salud integral.